El Senado avanza en la reforma a la Ley Federal del Trabajo para incluir el concepto de violencia laboral, con nuevas obligaciones para empleadores y medidas de reparación para las víctimas
La Comisión de Trabajo aprobó por unanimidad una reforma a la LFT que reconoce nuevas formas de violencia laboral, incluyendo el acoso digital, y establece el derecho de las víctimas a la reparación integral del daño.
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NUEVO RECONOCIMIENTO LEGAL A LA VIOLENCIA LABORAL
La Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado aprobó de manera unánime un dictamen que busca reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT) con el fin de reconocer legalmente la violencia laboral en sus distintas manifestaciones.
Este cambio responde a la necesidad de adaptar la legislación a las realidades actuales, incluyendo conductas que antes no estaban claramente tipificadas, como el ciberacoso, y a la urgencia de garantizar que los centros de trabajo sean espacios seguros y libres de agresiones.
¿QUÉ ES LA VIOLENCIA LABORAL SEGÚN LA REFORMA?
El dictamen define la violencia laboral como “el conjunto de comportamientos y prácticas inaceptables ejercidas por personas con vínculo laboral, independientemente de la jerarquía, que implican un acto u omisión en abuso de poder y que dañan la autoestima, la salud, la integridad, la libertad y la seguridad de la víctima, afectando su desarrollo personal y profesional”.
Además de las figuras ya reconocidas como el acoso sexual y el hostigamiento laboral, la reforma amplía la protección legal para incluir:
· Acoso laboral
· Ciberacoso
· Discriminación en el trabajo
CINCO TIPOS DE VIOLENCIA LABORAL CLASIFICADOS EN LA LEY
La reforma clasifica la violencia laboral en cinco categorías principales:
· Económica: limitar ingresos o pagar menos por el mismo trabajo.
· Física: causar daños intencionales con fuerza o armas, con o sin lesiones.
· Patrimonial: retener, destruir o sustraer bienes, documentos o recursos.
· Psicológica: intimidación sistemática y persistente contra la víctima.
· Sexual: conductas que dañan la sexualidad, solicitudes indebidas o actos degradantes.
El dictamen también reconoce el derecho de las personas a la reparación integral del daño, lo que incluye medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y garantías de no repetición.
OBLIGACIONES PARA LOS EMPLEADORES
Con la reforma, los empleadores no solo deberán atender los casos de violencia laboral, sino también sancionarlos y reparar el daño a las víctimas. Esto supone un cambio en el marco de responsabilidad, ya que coloca en el centro la obligación de garantizar entornos laborales seguros y de actuar ante cualquier denuncia.
PENDIENTE LA ARMONIZACIÓN CON EL CONVENIO 190 DE LA OIT
Aunque México ratificó hace más de dos años el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aún no se ha logrado armonizar completamente la legislación nacional con este instrumento.
En marzo de 2022, el Senado aprobó un paquete de reformas para atender este compromiso, pero quedaron detenidas en la Cámara de Diputados. Desde entonces, se han presentado alrededor de 140 iniciativas relacionadas con violencia laboral, pero ninguna ha prosperado, de acuerdo con un informe de Intersecta, Fundación Avina e Iniciativa Arropa.
DATOS CURIOSOS SOBRE LA REFORMA Y EL C190
· México fue la doceava economía en ratificar el Convenio 190 de la OIT.
· El concepto de violencia laboral en la LFT incluiría por primera vez el ciberacoso como manifestación reconocida legalmente.
· La reparación integral del daño es un principio inspirado en estándares internacionales de derechos humanos.
· En el Congreso mexicano se han registrado cerca de 140 propuestas sobre violencia laboral desde 2020.
La reforma a la LFT sobre violencia laboral marca un paso significativo hacia la modernización de la legislación mexicana en materia de derechos laborales. El dictamen aprobado en comisión deberá pasar ahora a la Comisión de Estudios Legislativos y posteriormente al Pleno del Senado para su votación.
De ser aprobada, no solo ampliará el marco legal de protección para las y los trabajadores, sino que también colocará a México en una ruta más cercana a cumplir con los compromisos adquiridos ante la OIT y con los estándares internacionales en la lucha contra la violencia en el trabajo.