La OCDE elevó a 0.8% su proyección de crecimiento económico para México en 2025, alejando el riesgo de recesión. Además, prevé que la inflación ronde el 4.2% y que en 2026 el PIB avance 1.3%
La economía mexicana comienza a mostrar señales de resiliencia en el escenario internacional. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) actualizó sus previsiones y elevó a 0.8% su estimación de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de México en 2025, cifra que duplica el pronóstico de junio, cuando esperaba apenas 0.4%. Este ajuste también deja atrás el panorama pesimista de marzo, cuando anticipaban una recesión de -1.3%.
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CRECIMIENTO DEL PIB: DE LA RECESIÓN AL AJUSTE POSITIVO
En su más reciente Interim Report, la OCDE señaló que el desempeño de las exportaciones mexicanas ha sido clave para mejorar la previsión de crecimiento. Aunque el porcentaje aún es modesto, representa un cambio importante respecto a los temores de contracción.
El organismo prevé que México crecerá 0.8% en 2025, mientras que la inflación será de 4.2%, por encima de la estimación anterior de 3.4%. Esta revisión implica que la inflación no alcanzará la meta puntual del 3% establecida por el Banco de México, al menos en el corto plazo.
PANORAMA ECONÓMICO INTERNACIONAL
La OCDE advirtió que los efectos de los aumentos arancelarios todavía no se reflejan en su totalidad, pero ya empiezan a impactar decisiones de gasto, mercados laborales y precios al consumidor.
En su análisis también se anticipa que economías emergentes como Brasil, México y Turquía podrían seguir recortando tasas de interés conforme disminuyan las presiones inflacionarias. El organismo enfatizó que acuerdos comerciales claros y transparentes serían clave para mejorar la certidumbre política y fortalecer la inversión.
PROYECCIONES PARA 2026: CRECIMIENTO DE 1.3%
De cara a 2026, la OCDE también realizó un ajuste al alza. Estima que el PIB mexicano crecerá 1.3%, cifra ligeramente superior al 1.1% proyectado en junio. En cuanto a la inflación, esperan una variación de 3.6%, mayor al 3.2% anterior.
Esto implica que, aunque la economía mexicana mantendrá un crecimiento moderado, los precios seguirán por encima del objetivo de Banco de México. Además, advierten que persisten riesgos globales como nuevos aranceles bilaterales, presiones inflacionarias renovadas, preocupaciones fiscales y volatilidad financiera.
LOS MÁS PESIMISTAS AHORA AJUSTAN SUS CIFRAS
El cambio de perspectiva es significativo si se considera que tanto la OCDE como el Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron los más pesimistas al inicio de 2025. La primera proyectó una recesión de -1.3% para México, mientras que el FMI anticipó una caída de -0.3%.
Hoy, ambos organismos han elevado sus expectativas: la OCDE ahora prevé un 0.8% y el FMI ajustó su proyección a 1%, dejando atrás el escenario negativo que generaba incertidumbre en los mercados y en el propio gobierno federal.
DATOS CURIOSOS SOBRE EL CONTEXTO ECONÓMICO
• En marzo, la OCDE fue el único organismo que proyectó una recesión de doble dígito en 2025 para México.
• El ajuste de septiembre duplica el pronóstico de junio y coloca a México en mejor posición que otros emergentes de la región.
• La estimación de la OCDE aún está por debajo del punto medio previsto por el gobierno federal, que proyecta un crecimiento de 1% con un rango de entre 0.5% y 1.5%.
• En los últimos 20 años, México ha tenido un promedio de crecimiento anual de apenas 2.1%, lo que refleja la necesidad de reformas estructurales más profundas.
La actualización de la OCDE representa un respiro para la economía mexicana, que deja atrás los pronósticos de recesión y se perfila hacia un crecimiento moderado en 2025 y 2026. Aunque la inflación sigue siendo un desafío, el fortalecimiento de las exportaciones y la expectativa de menores tasas de interés ofrecen un escenario más optimista para los próximos años.
El reto para México será consolidar la confianza de los inversionistas, mantener la estabilidad macroeconómica y aprovechar el nearshoring como oportunidad estratégica. Con un panorama global aún incierto, los ajustes positivos de organismos internacionales envían un mensaje de confianza hacia la economía mexicana.